Evolución y aplicación de la gestión de proyectos en entornos sociales

Del latín proiectus, pro (adelante) y iācere (tirar/lanzar), la palabra «proyecto» hace referencia, de manera general, a aquello que se planea desarrollar en un futuro. Desde la antigüedad, sin que existiera aún una definición de «proyecto», se han ejecutado diversos tipos de ellos; civilizaciones como los egipcios, aztecas y mayas, entre otras, llevaron a cabo grandes proyectos de infraestructura, urbanísticos y de agricultura. 

Una de las principales características de los proyectos es que son de duración limitada, es decir, tienen un inicio y un fin, no duran para siempre y se realizan con el propósito de obtener ya sea un producto, servicio o un resultado único a través de unos parámetros definidos de tiempo, costo y recursos. Frente al limitado tiempo de ejecución para lograr el objetivo trazado, es necesario planear, ejecutar y cerrar adecuadamente el proyecto o, dicho de otro modo, gestionarlo efectivamente para asegurar el cumplimiento de la meta; de esta manera, la gestión de proyectos es clave para que estos se ejecuten de manera óptima.

La expresión «Gestión de proyectos»

Luego de la revolución industrial y a finales del Siglo XIX los altos niveles de producción y la búsqueda de la optimización de los procesos, demandan nuevas herramientas para los retos que aparecen a partir de las nuevas tecnologías, es allí donde, con el fin de responder a las necesidades de la época, surgen figuras como Fayol y Gantt quienes realizan aportes significativos como las cinco funciones de gestión de Fayol (planificar, organizar, mandar, coordinar y controlar) y el conocido diagrama de Gantt con el que se busca dividir un gran trabajo en pequeñas y manejables tareas.

En la década de los 50’s, aparece por primera vez la expresión Project Management (Gestión de Proyectos) mencionada por el general Bernard Schrieve. A partir de allí, surgen diferentes técnicas, herramientas, metodologías e incluso entidades enfocadas a promover estándares y certificaciones en gestión de proyectos.

Gestión de proyectos en entornos comunitarios

Si bien la gestión de proyectos nace, en principio, con un enfoque más organizacional, industrial y tecnológico, a lo largo de la historia se han ejecutado proyectos de corte netamente social como fue el caso, por citar un ejemplo, de la evacuación de niños judíos refugiados en Checoslovaquia hacia el Reino Unido en 1938, hazaña realizada en cabeza del empresario británico Nicholas Winton, quien coordinó todo un operativo con el cual logró salvar a más de 600 niños judíos del Holocausto, al llevarlos a hogares sustitutos en Inglaterra. Para ello, Winton debió gestionar toda la documentación necesaria que permitiera el ingreso de los niños al país, así como su traslado en tren de un país al otro.

Es precisamente después de la segunda guerra mundial que surge la «Gestión de Proyectos Sociales» en donde se utilizan los principios de la gestión de proyectos tradicional para abordar problemáticas sociales/comunitarias complejas, por medio de intervenciones participativas orientadas a promover el desarrollo, la transformación social, la participación ciudadana, la reducción de las desigualdades y el mejoramiento de la calidad de vida de población vulnerable; así mismo, surgen entidades especializadas y enfocadas a la promoción de los derechos humanos, el desarrollo económico y social, la erradicación de enfermedades, la búsqueda de la paz y la protección de los más vulnerables, como lo son la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial, la UNESCO y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre otras.

Metodologías de gestión de proyectos

A lo largo de los años, diversas teorías, herramientas y metodologías se han desarrollado con relación a la gestión de proyectos, entre ellas encontramos:

• Diagrama de Gantt (Henry Gantt, finales siglo XIX): herramienta visual para planear, programar y controlar las actividades del proyecto durante el tiempo de duración de este.
• Método de Ruta Crítica (Critical Path Method –CPM): permite calcular la duración total del proyecto y consta de tres elementos (actividades, tiempo y dependencia). 
• Técnica de Revisión y Evaluación de Programas (Program Evaluation and Review Techniques –PERT): este método permite analizar el tiempo de duración de las actividades que compone el proyecto, así como el tiempo mínimo requerido para completarlo totalmente
• Metodologías Ágiles: tiene como objetivo gestionar los proyectos de manera rápida y flexible para optimizar tiempo y costos. Entre las más utilizadas se encuentran Kanban, Scrum y XP (Extreme Programming).

Ahora bien, aunque las metodologías expuestas previamente pueden aplicarse y adaptarse a las características propias de cada proyecto, existen metodologías específicas que permiten abordar las problemáticas existentes a nivel social y de esta manera promover el desarrollo comunitario y la transformación social. A continuación, se mencionan algunas de ellas.

• Enfoque Basado en los Derechos Humanos (EBDH): esta metodología se enfoca en población vulnerable (marginados, excluidos y discriminados); busca promover los derechos humanos universales y el respeto, así como la participación de las comunidades en los proyectos. 
• Desarrollo Comunitario Participativo (DCP): busca mejorar el bienestar de las comunidades a partir de la participación de éstas a la hora de implementar proyectos, identificar necesidades y tomar decisiones.
• Enfoque de sostenibilidad: busca asegurar que los beneficios del proyecto no se centren en mejorar condiciones actuales de manera momentánea, sino que se generen soluciones que se mantengan en el largo plazo para las comunidades beneficiarias y su entorno.
• Teoría de la Acción Comunicativa: se centra en la comunicación participativa de todas las partes interesadas y su importancia en la toma de decisiones colectivas con el fin de llegar a acuerdos consensuados.
• Metodología de Sistematización de Experiencias (Jara, 2012): metodología de cinco tiempos (punto de partida; preguntas iniciales; recuperación del proceso vivido; reflexión de fondo y punto de llegada) que busca visibilizar los saberes locales a través de un enfoque participativo y reflexivo en el que se entienden, documentan y analizan las experiencias sociales y comunitarias a partir de la participación de todos los interesados.

A pesar de los avances económicos, tecnológicos y sociales que existen en la actualidad, las problemáticas que afectan a la humanidad continúan, muchas de ellas permanecen y otras tantas han surgido, demostrándose con ello la necesidad de generar soluciones que integren las herramientas, técnicas y métodos existentes, así como una mayor cohesión entre las diferentes partes interesadas para responder a las necesidades reales que viven las comunidades en el día a día y, de esta forma, avanzar en el mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables de la sociedad. Es por ello, que la gestión de proyectos sociales se convierte en un pilar para el desarrollo comunitario y la transformación social.